DESENTRAMAR EL ALMA.

De un lado, en las elecciones regionales alemanas, el partido de extrema derecha obtiene un 16% de los votos. En Bélgica, Austria y Francia, partidos de la misma tendencia ya están gobernando a nivel local o nacional.

 

En Estados Unidos, el candidato republicano, con tesis de la misma naturaleza, ya está en la carrera hacia la presidencia.

 

En los países árabes, el radicalismo y terrorismo político-religioso tienen adeptos por montones y convencen a jóvenes de países democráticos.

 

No hace tanto tiempo, Argentina y Chile estaban sumergidos en dictaduras de extirpes similares y en Colombia, las comunas de nuestras ciudades y nuestros pueblos viven todavía bajo las amenazas, yugos y masacres de las “convivir”, “bacrim” y otros “paras” que llevan años de control y limpieza social.

 

Son Escándalos del egoísmo humano, del aferrarse a su bienestar, a sus posesiones, a su visión del mundo, a sus estatus, a sus vidas cómodas.

 

De otro lado, el continente africano está sumergido en la más absoluta pobreza. Allí, como en muchos de nuestros países, miles de niños mueren de hambre, millones de adultos viven a medias porque han tenido poca alimentación cuando joven, centenares de miles de mujeres son abusadas, violentadas, sumisas a la esclavitud, reina la explotación, rige la corrupción abiertamente descarada que elimina cualquier esfuerzo para corregir sistemas obsoletos, se absolutiza la ley del más fuerte, del astuto, del narco, del ladrón y del asesino.

 

Son escándalos del mismo egoísmo que se vuelve codicia, avaricia y remolino del mal en el cual toda persona puede ser envuelta.

 

En medio de estos fenómenos mundiales, estás Tú, Jesús, con tu cruz; estás tú, nazareno, con tus sufrimientos insoportables; estás tú, carpintero, con tus enseñanzas; estás tú, DIOS humanado, con tu Amor hasta el final.

 

Y yo, me balanceó, de extremos en extremos, como los protagonistas de Tu Pasión, entre los 2 bandos, entre estos 2 actuares: aplaudirte el domingo de Ramos y escupirte el viernes Santo.

Insisto en luchar por mis propios intereses mezquinos y al mismo tiempo defender a los pobres. Calló frente a injusticias, robos y asesinatos, estructuras perversas y acompañó a las madres y huérfanos desamparados, víctimas de estas mismas estructuras. Expreso sentimientos de rabia y odio hacia mis cercanos y predicó la bondad y la mansedumbre en público. Habló de igualdad y soportó – y muchas veces acentuó – la miseria.

 

Yo soy el fariseo que grita “¡crucifícalo!” y también quiero ser Tu alumno.

 

Profunda y desesperadamente necesito de TI para desentramar mi alma, para que una y otra vez, vuelva la Semana Santa – no necesariamente en marzo o abril – a mi vida, para que me deje contagiar de Tu Amor de Pasión tan grande que no lo he podido ni entender, ni sentir, ni vivir… sino de lejos…de muy lejos.

 

No he podido - y no podré sin TU ayuda - decidirme absolutamente en favor de la expansión del Amor Radical, subyugado por mi prosperidad, mis pequeños problemas, mi pereza.

 

No he podido – y no podré sin TU ayuda – proclamar inequívocamente que Tú,  Señor, eres el Dueño de mi vida.

 

No he podido – y no podre sin TU ayuda – expandir resueltamente Tu Reino, y jugármela con coraje e ímpetu para y con todos los estropeados de la existencia, que por lo tanto tocan a mi puerta todos los días.

 

Definitivamente, me falta mucho para ser discípulo. Por eso tengo que pedirte Tu Luz, Tu Pan, Tu sabiduría, reconociendo mis errores de Amor, encarándolos, disecándolos, comprendiéndolos para al final remediarlos.

Así y solamente así, poco a poco, humildemente, seré capaz de acompañarte en el camino al Gólgota, en el sendero que lleva a adentrarme en Tu misterio de Amor profundo, pleno, insuperable.

 

 Así y solamente así, podré resucitar contigo.